Mientras las autoridades afinan el protocolo para el próximo uso de piscinas, los administradores de condominios también están preparándose para el inicio de la nueva temporada, que sería inminente.
En algunas comunidades estiman que, una vez validado el funcionamiento de las piscinas, las medidas de uso podrían ser menos restrictivas que las establecidas en octubre de 2020, cuando la pandemia por Covid 19 vivía una etapa muy compleja.
Víctor Damele, presidente del Colegio de Gestión y Administración Inmobiliaria, CGAI Chile, recordó que el año pasado muchos administradores de condominios optaron por no abrir las piscinas por motivos sanitarios y económicos. Agregó que hoy el panorama es bastante distinto, ya que el nivel de contagios es menor y hay mucha gente con sus vacunas.
En todo caso, sostuvo que mientras exista esta crisis sanitaria, se deberá cumplir un protocolo preventivo, a fin de resguardar la salud de las personas. En este sentido, sostuvo que seguramente volverán a regir algunas medidas, como exigencias de aforos y controles, aunque quizás con ciertas variaciones.
El verano pasado hubo aforos, que dependieron de la superficie de la piscina y del lugar en que estaba emplazada, determinándose que debía haber una persona cada 10 m2. Asimismo, se determinó que debía mantenerse una distancia física de un metro lineal entre cada persona, y que había que efectuar un control del tiempo de permanencia al interior de la piscina, entre otras acciones.
El año pasado algunas comunidades establecieron un sistema de turnos por grupo familiar para ingresar a la piscina, medida que resultó bastante eficiente.
En cuanto a los requisitos, más allá de la pandemia, que debe cumplir toda piscina para poder operar, el presidente de CGAI Chile comenta que los condominios deben contar con un reglamento actualizado de piscina, que determine temas como horario de funcionamiento, existencia de salvavidas, etc., el cual debe inscribirse en la Seremi de Salud cada temporada, y con un libro de registro de piscina, con observaciones referidas a su mantenimiento.
Adicionalmente, deben existir elementos de salvataje, en buen estado, demarcación visible de la profundidad de la piscina y, de no haber salvavidas, un cartel que lo indique, entre otras medidas.
“También es importante concientizar sobre el autocuidado, ya que el objetivo es disfrutar la temporada estival de manera segura para todos”, concluyó Víctor Damele.