Es indispensable preservar las obras del contacto con la humedad, o impedir que la acción del agua deteriore los materiales constitutivos de la edificación.

La influencia del agua depende de los materiales y la forma en que han sido usados. Los efectos de la humedad, tanto en materiales pétreos como vegetales, radica en la capacidad de absorción de la estructura porosa y, en algunos casos, de la solubilidad de sus componentes sólidos.

La humedad en paramentos y techos provoca deterioro de yesos y enlucidos, también origina eflorescencias en la piedra y el mortero. Además, se fomenta el desarrollo de gérmenes patógenos y de diferentes tipos de hongos y moho.

Principales causales de la humedad en los muros

• Humedad que proviene desde el subsuelo.

• Filtraciones de llaves o cañerías.

• Condensación del ambiente.

• Grietas en los muros exteriores.

• Muros exteriores no impermeabilizados.

Dentro de las viviendas es común encontrarse con el fenómeno de humedad por condensación. Esto se produce cuando la temperatura superficial de una pared es inferior al punto de rocío del ambiente. Este proceso aparece cuando existe una diferencia mayor a 2ºC entre la temperatura de rocío y la superficie fría (con aire en reposo). Por lo general es un fenómeno que se da en invierno y se ve en cristales y paredes con alto coeficiente de transmisión térmica, provocando un deterioro en las condiciones de habitabilidad, proliferando las colonias de hongos que se extienden en las superficies.

¿Cómo prevenir el fenómeno de condensación en las viviendas?

• Los muros y techos deben cumplir con un coeficiente de transmisión térmica “U” inferior a 0,85 W/m2 K.

• Eliminando los puentes térmicos.

• Es conveniente que las habitaciones posean ventilación cruzada interior, generando circulación y renovación de aire en todos los sectores de las mismas.

• Garantizando la ventilación correcta y aireación del local.

• Con un buen asoleamiento del local, se disminuyen posibles condensaciones.

• Todo elemento o actividad que pueda generar aporte de vapor de agua al ambiente de la vivienda, deberá tener ventilación al exterior (calefactores de gas, lavado, secado y planchado de ropas, cocina, duchas, etc.).

• Favoreciendo la extracción de aire en cuartos de baño, cocinas y lavaderos por medios mecánicos o naturales.

• A través de un correcto empleo de elementos aislantes, ventilaciones y barreras de vapor.

• Evitando la formación de puentes térmicos en muros, pretiles, azoteas y techos.

• Disponiendo de un buen sistema de calefacción, erradicando estufas a butano.

 

Fuente: http://www.emb.cl/construccion/articulo.mvc?xid=3874